jueves, 6 de febrero de 2014
¿SABES COMO LLAMARLE?
Al caer y volver a levantarte, al fracasar y volver a comenzar,
a seguir un camino y tener que torcerlo, a encontrar el dolor y tener que afrontarlo, a eso no le llames adversidad, llámale sabiduría.
Al sentir la mano de Dios y saberte impotente, al fijarte
una meta y tener que seguir otra, al huir de una prueba y
tener que encararla, al planear un vuelo y tener que recortarlo,
al aspirar a algo y no poder, al querer y no saber, al avanzar y
no llegar, a eso, no le llames castigo, llámale enseñanza.
Al pasar días juntos radiantes, días felices y días tristes, días de soledad y días de compañía, a eso, no le llames rutina, llámale experiencia
Al de que tus ojos miren y tus oídos oigan, y tu cerebro funcione y tus manos trabajen, y tu alma irradie y tu sensibilidad sienta, y tu corazón ame, a eso, no le llames poder humano, llámale milagro.