HASTA QUE VUELVA EL SOL.

 

Para él, ellos eran su sol. Cada rincón de la casa guardaba una historia compartida, una caricia junto a la ventana, un pedazo de atún en la cocina, una siesta entre los pies tibios de quienes llamaba su familia.

Y un día todo cambió. Maletas en la sala, sonrisas nerviosas, palabras que él no comprendía, pero presentía. El portazo del auto fue el último eco de un hogar que se alejaba.

Prometieron volver, pero él solo vio una puerta cerrarse para su corazón. Eso fue un adiós. Los días siguientes fueron lentos, silenciosos, aunque la abuela lo cuidaba con ternura, no podía entenderlo. El buscaba aromas perdidos, voces que ya no estaban.

Y una noche, cuando el silencio fue más grande que el miedo, tomó una decisión. La ventana estaba entreabierta, el viento soplaba suave, como invitándolo a saltar. No sabía a dónde ir, solo sabía que su lugar ya no estaba allí.

Las luces de la ciudad lo recibieron como un mundo desconocido, sombras, ruidos, callejones. ¿Y en medio de eso?... un chiliido pequeño,una vida atrapada dentro de la basura...el se acerco, no con garras, con cuidado, mordio el plastico...libero al AVE. La vio volar y algo dentro de el desperto.

Esa noche no encontró a sus humanos, pero sí algo más. Una razón, un instinto, una luz nueva en su interior. Al amanecer caminaba solo por una vía olvidada. El sol comenzaba a levantarse allá lejos.

El sol se habia ido, pero el lo seguiria hasta encontrarlo de nuevo.

Asi empezaron las aventuras de brandy...buscando a su familia.