emigrar demasiado tarde en invierno, y se
estaba congelando mientras volaba.
Al final cayo a tierra, y ella creía estar ya
acabada…
pero entonces se le acerco una
vaca que le soltó una plasta encima.
Bueno, la caca estaba bien calentita, así que
la golondrina se encontró mucho mejor y
empezó a piar de satisfacción. Pero un gato
oyó a la golondrina, la sacó de la plasta, la
limpió, y se la comió.
Esta historia tiene tres moralejas :
1) No todo el mundo que te caga es tu
enemigo.
2) No todo el mundo que te saca de de la
mierda es tu amigo.
3) Si estás con la mierda al cuello, pero feliz,
mantén la boca cerrada
No hay comentarios:
Publicar un comentario
TU OPINIÓN ES IMPORTANTE.....