domingo, 16 de junio de 2013

Papá, cuanto te extraño...


Ayer pude soñarte otra vez, los recuerdos de aquel día en que te fuiste volvieron una vez más a mi mente, ver tu rostro por última vez fue mi desolación, observar tus ojos, tu mejilla, tus labios, para que cuando cierre mis ojos pueda recordarte tal cual eras, para que esa imagen no se borre jamás, yo sé que sabes todo lo que me está sucediendo en estos momentos, y más aún sé que tu estas intercediendo por mí.


Papá, cuanto te extraño, pasan los meses y yo aún pienso encontrarte en tu casa sentado junto a la puerta, mirando a tu alrededor, observando lo que puedes hacer, ayer miraba tu foto, húmeda por la lluvia que cayó toda la mañana, y es aquel rostro tal cual yo tengo y tendré siempre en mi memoria, como es la vida padre mío, tú me enseñaste muchas cosas que en la vida debía afrontar, pero jamás me enseñaste a saber lo que es estar sin ti.
Los metros que antes nos separaban ahora se convirtieron en una eternidad, uno cree estar preparado para vivir, pero no es así, que difícil es el camino de seguir aquí en este mundo, sobre todo sin las personas que amabas con todo tu corazón, las flores que adornan tu sepultura, duran poco por el tiempo, el sol y la lluvia las marchitan, pero mi recuerdo y amor estarán ahí intactos con el tiempo, no habrá jamás nadie que lo pueda destruir, el amor verdadero crece y florece por siempre, te amo papito y extraño no poder abrazarte y decirte cuanto te quiero, me haces falta, mucha falta.

                                                    TE EXTRAÑO MUCHO...SOLI.