EL GUARDIAN DEL RIO.
"En medio del bosque…
donde la luz juega con las hojas,
y el río canta su canción cristalina…
la vida fluye en armonía."
"Allí,
nadaba un pequeño pez dorado,
como una chispa viva en el agua clara.
Jugaba, curioso, feliz…
sin saber que el destino tenía otros planes."
"En un salto,
más alto de lo normal,
el pez salió del agua…y cayó sobre la arena húmeda de la orilla."
"Su cuerpo brillaba,
pero su aliento se iba.
La vida se le escapaba…
y no había nadie alrededor."
"Hasta que…
la sombra se deslizó entre la maleza."
"Una serpiente.Silenciosa.
Letal.
Ojos fríos, hambre antigua.
Se acercaba a su presa…
un último paso…
una mordida…"
"Y entonces,
como un rugido contenido en cuatro patas,
llegó él…"
"El gato.
Negro como la noche.Gordo y firme como un guardián.
Su cola erguida,
sus ojos encendidos."
"Se interpuso…
sin miedo.
Sin pensarlo.
Solo obedeciendo a su instinto…
de proteger."
"La serpiente dudó.
Atacó.
Pero el gato fue más rápido.
Un zarpazo.
Un gruñido profundo.
Y la oscuridad retrocedió."
"El peligro se fue.
Pero aún quedaba una vida por salvar."
"El gato se acercó al pequeño pez,
lo tomó con sus patas como quien cuida un tesoro,
y lo llevó de vuelta al agua…
con la delicadeza de un gesto sagrado."
"Al tocar el río,
el pez brilló de nuevo.
Su cuerpo volvió a moverse.
Sus ojos…
se llenaron de gratitud."
"Por un momento,
no se fue.
Se quedó allí, en la orilla,
mirando al gato…
como quien reconoce a su salvador."
"Y él…
solo lo miró en silencio.
Como siempre.
Y volvió al bosque,
sin pedir nada.
Sin esperar nada…"
"Porque los verdaderos guardianes,
no buscan gloria…
solo responden al llamado del corazón."
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